De pronto un
hallazgo de mi gran amigo Javier “vasco” Igoa me inspira a pensar, tal vez a
divagar, seguro que si…
Resulta que
esto de investigar ovnis es una cuestión de estadísticas, de emergentes en el
escritorio y la búsqueda de evidencias en campo para que ellos salgan a la luz.
Este caso
que encuentra Javier, pertenecía a su
padre Don Antonio Jorge Igoa, reliquias y
manuscritos de su propio diario, que
fundó el 4 de enero de 1952 y lo llamó “LA VOZ”.
Por años fue el medio de información rural de aquellos pagos cercanos a Olavarría.
En su número 95, que aparecía solamente los domingos, con
fecha 12 de diciembre de 1954 , en su tercer año de existencia, el manuscrito
pre-impresión literalmente decía lo siguiente:
“¿HABRÁ SIDO
UN PLATO VOLADOR?
LO HABRÍA
VISTO GOMEZ.
La fama de
los platos voladores ya es conocida en el mundo entero a través de casi nueve
años en lo cual han aparecido en distintos puntos del globo.
Aquí también
en la Argentina se han observado objetos volantes que aparecían y desaparecían vertiginosamente.
Y hace poquitos días, aquí en Olavarría, en la estación Querandies fue
observado por un empleado del mismo a eso de las dos de la madrugada, un objeto
muy iluminado que lo encegueció por un instante.
Pero nuestro
caso es que ha ocurrido aquí y solo el lo habría visto es Don Gregorio Gomez.
Bueno, aquí va
el detalle de lo ocurrido: dice Don Gomez “yo no le dije a nadie que no lo
conozco porque creo que me dirían loco” Bueno esto ocurrió el 22 del mes pasado,
eran más o menos las cuatro de la tarde, de repente vi una cosa que brillaba ahí
al lado de la laguna en el campo de Ortiaga, las vacas se habían amontonado
alrededor, entonces yo me fui a ver, pero el aparato tomo vuelo verticalmente y
despidiendo un zumbido desapareció hacia el oeste. Tendría más o menos un metro
y medio de alto y de ancho dos metros.
Así pues, diríamos
que el sr. Gomez ha sido el primero en tener la suerte de ver
esos raros aparatos.”
Como podrán ver los emergentes de este caso
tan antiguo, podrían ser los mismos de uno reciente, el brillo, zumbido,
despegue vertical y un artefacto, que si
bien no se detallan sus características, despegue vertical, para esos años, es por demás de extraño no
siendo un helicóptero. Pero el nudo de mis pensamientos es el emergente
ovni-ganado vacuno, tan presente en nuestros casos de “mutilaciones contemporáneas”
y digo yo: ¿No estaríamos en presencia de los primeros acercamientos del ovni
al ganado?, ¿las vacas rodearon el ovni por curiosas, o más bien se habría cumplido
esa pauta de comportamiento donde la “inteligencia rectora” atrae a voluntad a
los seres hacia ellos para cumplir con su misión desconocida?
En fin, no me hagan caso, son sólo
pensamientos de unir historias de antes, de ahora, donde el fenómeno ovni se
manifiesta para dejarnos su incógnita.
Quiero agradecer a Javier por su aporte, a su
padre y no quiero dejar de mencionar a alguien de la familia de mi amigo, muy
especial en su vida, que también formó
parte de nuestros días, ella es Esperanza.
Marcelo
Martinich.
